domingo, 24 de marzo de 2019

La vida de los otros

A veces leo historias de personas que se animaron a irse a vivir a otros lugares, lejos de grandes ciudades. También leo comentarios de lectoras felicitándolas,  comentando la importancia de "soltar", una palabra que se ha puesto muy de moda últimamente. Disculpen mi franqueza, pero si en este espacio no pongo lo que siento y pienso, dónde entonces? Para dejar todo e irse a vivir a otro lugar, hay que tener muchas más cosas que simplemente la sabiduría de "soltar". Primero, tenes que tener un trabajo que puedas desempeñar en cualquier lugar (por ejemplo, que se pueda desarrollar a través de Internet). O en su defecto, tener un marido que tenga un trabajo lo suficientemente bien remunerado para que vos puedas dedicarte a tu casa, sin necesidad de pensar en el sustento diario. También hay que poner en la balanza, en qué etapa están tus hijos: alejarlos de los amigos, no creo que sea una buena opción, por más que puedan hacer nuevos (salvo que sean muy chiquitos). Algunos tienen casa propia en la ciudad y la alquilan, cosa de que si se arrepienten, pueden volver.  No le quito mérito, de todos modos, a la persona que toma la decisión: es un cambio radical de vida y requiere valor. Pero tampoco es sólo cuestión de tener el coraje para hacerlo.

domingo, 10 de marzo de 2019

¿De qué estoy hecha ?

De momentos. Lecturas, cocina, origami, bici. Momentos compartidos  momentos solitarios.
El trabajo es subsistencia. Hay una cuota de gratificación, pero no es lo fundamental.
En cuanto a los libros que leí hace unos días, les cuento: "Okasan" me gustó la descripción de Japón, país que algún día me encantaría visitar, pero siento que no desarrolló en profundidad la relación de la madre con su hijo. Siento que quedó en la superficie, esperaba más.
"Diez mujeres" lo devoré. El capítulo de Simona fue escrito para mi, si señor. Impecable. Se los recomiendo.
Ahora estoy leyendo de la misma autora: "El albergue de las mujeres tristes".
En este maravilloso dispositivo llamado Kindle, tengo cerca de 360 libros. Lo amo, desde que me regaló Carlos, lo atesoro. No dejo de leer libros en papel, me encantan. Pero el Kindle es muy práctico, pequeño, podés llevarlo de viaje y no acarreás peso. Y una ventaja para los insomnes: como tiene luz propia, cuando me despierto de noche y quiero leer, no molesto a Carlos. También se pueden seleccionar párrafos. Una maravilla. Puede convivir tranquilamente con los libros físicos. Dejemos de convertir todo en una grieta, por favor. ¿Por qué hay que optar? Ambos son geniales.

Pero no sólo de libros vive el hombre (ni la mujer, claro).
Origami en sobres!
Ideales para cartitas, mensajes de amor, regalo de $, para poner un saquito de té, y lo que quieran.
El tutorial lo encontré en IG en la cuenta de milsueñosdepapel. Es muuuuyyyy fácil de plegar,  está bueno tener varios a mano para usar de apuro. 
También estoy hecha de collages, siento que es mi técnica, trato de hacer alguno cada tanto. El papel está muy presente en mi vida.


Bueno, les presenté algunas de las cosas de las que estoy hecha, pero hay más!
Tema para otro post 😊