Diario de Vacaciones VI

Día 8

Amaneció nublado, lloviznando. El cielo y el mar se confunden en el gris. Un respiro para la piel sedienta por el calor de estos días. Caminamos por la playa, cada uno en búsqueda de su tesoro. Ya en casa, siento los truenos que hacen vibrar los ventanales. Los pescadores huyen de la playa. Anoche recibí tu mensaje. Me dibujó una sonrisa.... extraño tu abrazo...

Día 9

Otro día nublado, luego asomó el sol. Desayunamos largamente. Es increíble lo apurados que estamos durante el año que apenas nos tragamos un café volando siempre atrás del reloj. Acá nos tomamos nuestro tiempo, le damos lugar a la charla, las risas... otro ritmo. Luego bajamos a la playa. Ah! El celular que encontré... Bueno, como ya dije, aquí no hay señal en cualquier lado, por lo tanto, tuve que ir a "la roca" de la señal, y ahí trate de comunicarme con alguien de la lista de contactos del dueño del aparato. Claro, esa persona se ve que tampoco tiene señal en cualquier lado, así que se imaginaran lo que fue ubicarlo. Varios sms, llamados, y demases maniobras para encontrarnos . Finalmente lo cité en el pueblo a la tarde, y lo devolví. Fue justo en un momento en el que se levanto un viento que creí que me volaba con hijo, amigo de hijo, celular y todo.En Mar del Sur, cuando sopla el viento, SOPLA.

Hoy es miércoles de aves, pienso en vos...

Día 11

"Día a día. Vivir, esperar, confiar"
"En su interior se mezclaban de un modo curioso la necesidad de proteger de la madre y la necesidad de protección de la mujer"
Frases de "Suite francesa" de Irene Nemirovsky, el libro que estoy leyendo ahora.

Esta mañana vi el amanecer. 5:30 el sol doraba el mar, y cada segundo que pasaba era un espectáculo distinto. Las luces, los colores, los reflejos del sol  en el mar... Los días son hermosos, aunque a las 10 se levanta viento que a veces da frío, y otras, ayuda a soportar el calor.

Por la noche recibí tu llamado con gran alegría, no es fácil la distancia cuando se quiere tanto.

A la tarde: mate, charla y espectáculo de pajaritos en el jardín.

Día 14

Hoy amaneció lindo pero ya se vislumbraban unas nubes que venían del sur augurando un cambio de clima. Por la mañana hicimos compras, luego bajamos a la playa hasta el mediodía. Cuando se termino de nublar, almorzamos en un restaurante del pueblo y se impuso una siesta hasta las 18 hs!
Jugamos a las cartas, termine mi libro (muy bueno) y fuimos a lo de Susy y Naty a compartir daikiris y picada. Recordamos el Mar del Sur de antes con anécdotas sobre la construcción de las primeras casas de nuestro barrio, de como fue creciendo, y esas cosas. Marcelo es la memoria de la familia. Debería escribir un libro sobre eso.
Como ven, Mar del Sur es un buen lugar aun los días nublados.
Se viene la recta final, Sandro, mi otro hermano,  piensa pasar con mis sobrinas por estos pagos el día de su regreso a BA. Me encantaría un encuentro de hermanos !