Expectativas: si, no, ni...?

La filosofía oriental dice que no hay que tener expectativas, que hay que dejar fluír. Nuestra mente, occidental, controladora, terca, se escapa y va hacia ellas. Claro que es un ejercicio, como todo, no solo leer y repetir : "no debo tener expectativas" ... Todos los caminos conducen a Roma, como diría un amigo (bueno, el lo decía en otro sentido...) y es que si somos felices, mas allá de lo que hagan los demás, se puede vivir sin esperar.

Ejercitemos, pues.
Es un buen momento para hacerlo.

Un tiempo para cada cosa...

Mi blog sabe que cuando no aparezco, tengo mis razones. No siempre son razones que lleven a pensar que estoy mal, o triste... A veces son momentos...recreos... tiempos para otras cosas.
Lectura, introspección, trabajo (mucho) de todo tipo, terapia,  la energía puesta en otro lado.
No pienso dejar el blog.

El camino del aprendizaje no es sencillo. Pero es muy gratificante ver, verse, revisar conductas, palabras, los famosos "para qué"... Cuando uno ve las bambalinas de sus propios actos, se maravilla, a veces, se desconcierta, otras, se enoja muchísimo, otras...
Lo maravilloso es eso: darse cuenta, VER.

En eso ando.
Sólo para que lo sepan.
Estoy muy bien.