"El increíble castillo vagabundo" (H. Miyazaki)
La primera fue “El viaje de Chihiro”, y me dio la sensación de estar leyendo un bellísimo poema. Le siguió “El increíble castillo vagabundo”, que cada vez que la veo, descubro cosas nuevas, y la emoción se hace presente con la fuerza que tienen lo simple y lo profundo de la existencia. El camino continuó con “La Princesa Mononoke”, una película de imágenes muy bellas, una música increíble y una historia tan verdadera y tremenda como pueden ser las historias contadas por el genio de Miyazaki. Los chicos también las disfrutan, sólo hay que ofrecérselas, y dejar que entren en un mundo de belleza, para dejar de lado, por un momento, tanto efectismo estereotipado.
La primera fue “El viaje de Chihiro”, y me dio la sensación de estar leyendo un bellísimo poema. Le siguió “El increíble castillo vagabundo”, que cada vez que la veo, descubro cosas nuevas, y la emoción se hace presente con la fuerza que tienen lo simple y lo profundo de la existencia. El camino continuó con “La Princesa Mononoke”, una película de imágenes muy bellas, una música increíble y una historia tan verdadera y tremenda como pueden ser las historias contadas por el genio de Miyazaki. Los chicos también las disfrutan, sólo hay que ofrecérselas, y dejar que entren en un mundo de belleza, para dejar de lado, por un momento, tanto efectismo estereotipado.