Mi hijo finalizó su 7° . Una etapa muy intensa en su vida concluye hoy. Miro para atrás, y veo a un niño pequeño, entrando a primer grado con temor a no saber : "mamá, me voy a sacar un cero" decía .
Hoy es un muchacho, que me está alcanzando en altura, con una voz a la cual aún cuesta acomodarme, y a códigos de comunicación diferentes, propios de su edad y de los tiempos que corren.
Estoy muy conmovida, alegre, con toda la fuerza para poder acompañarlo en esta nueva etapa. Sé que no va a ser fácil, pero nunca lo fue. Y tenemos como ventaja, aunque se que en la adolescencia cambia, que siempre charlamos todo. Por supuesto que ahora hay cosas que ya no me va a contar. Espero poder estar junto a el, sin asfixiarlo, entendiendo lo nuevo que esta llegando.
Lo único que me queda por decir es gracias a todos los que me acompañaron durante este tramo del camino: maestros, profesores, auxiliares, amig@s, mi familia que siempre estuvo y esta en todo momento, al papá que acompaña desde su lugar, con sus posibilidades, y a Carlos, mi compañero incondicional, mi amor, que también esta presente siempre.
Te amo, Martín!
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