Se acercaba el cumple de Martín (ya 19!) y el calor del veranito porteño nos envolvía. Pensé que en vez de pizzas, lo mejor era hacer una gran picada: además podía participar (cosa difícil cuando estás sacando pizzas a lo loco). Este año se me ocurrió aportar a la picada, algunos ingredientes diferentes: falafel, tahini, crutones de polenta, muffins de puerro y queso azul, y algunas otras cosas que ya venía sumando: cherrys, bolitas de melón, croquetitas de verdura, guacamole, bastones de zanahoria. También tuve que agregar algunas otras cositas, hay que ser amplio y pensar en todos los comensales: mortadelita, queso, espirales de jamón y queso, albondiguitas de carne. A todos les gustó mucho (por lo menos eso dijeron!) Creo que hay muchísimas variantes de picadas y está bueno dejar de lado los snacks fritos industriales, que son carísimos y grasosos y llevar a la mesa otras propuestas.
El postre es otro tema: siempre le pregunto qué postre /torta quiere: eligió chocotorta !
Crutones de polenta
Espirales de jamón y queso
Las bolitas de melón son un 10! Refrescan y limpian el paladar.
Chocotorta 😀
Y me quedaron varias cosas en el tintero! Morrones asados, encurtidos de vegetales, otros patés, en fin, muchas ideas para aggiornar la clásica picada.