lunes, 29 de abril de 2013

No hace falta ser Narda

La cocina es un mundo fascinante. Por lo menos, para mí. La creatividad se pone en juego y podríamos pensar en un laboratorio donde se puede experimentar de todo.
C. me comentó que probó langostinos rebozados en panko: un rebozador chino (cuándo no, estos chinos!) que aparentemente absorbe menos aceite y deja las preparaciones muy crocantes.
Busqué en google como hacer panko casero. Lo hice. Queda genial, pero si uno no lo usa regularmente, por ahí rinde más comprarlo hecho.
Allí fuimos, a buscarlo al Barrio Chino.
 Nos pusimos a cocinar este sábado lluvioso, luego de volver del cine (vimos "Palabras robadas", floja, pero excelente actuación de Jeremy Irons...♥)

Manos a la obra! Pasé los langostinos primero por harina, luego por huevo y finalmente por panko.
Resultado: super crocantes, dorados, riquísimos!
Luego hice salsa de roquefort y preparé unas rodajas de calabaza simplemente hervidas.
El se encargó del salmón (y del champan...)






¡Fiesta para el paladar!

2 comentarios:

  1. vero, que rico todo!!! compre Panko una de las veces que fui a baires el año pasado y nada que ver, quedan super livianas las cosas, y crocantes, es verdad. y ese Salmón, se ve genial!!! besos!

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