Llegan estas fechas y siempre me cuestiono lo mismo, ¿cuándo voy a hacer lo que yo quiero? Las fiestas para mí, hace rato que dejaron de ser momentos "especiales". Ya no me siento bien festejando, reuniéndome, comiendo comida de "fiestas". No lo disfruto. Por la "armonía familiar" y las "tradiciones" (yo soy cero tradición) termino cediendo. Pero lo hago sin entusiasmo, sin ganas. Porque se que si no voy y armo otro plan, pareciera que estoy rompiendo todo lo establecido históricamente por la familia. Creo que en la mente de los demás no entra el hecho que uno disfrute con otras cosas. Bueno, me suele pasar con la gente con la que interactúo, en general. Soy poco sociable, me encanta estar sola, nunca me aburro, siempre estoy haciendo algo. Soy poco consumista, nunca fui marquera, no me interesa la ropa, ni los zapatos, ni las carteras, ando siempre con lo mismo, voy a la peluquería sólo para cortarme cuando ya mi cabello está inmanejable. A veces siento que no encajo en el mundo, porque me apabulla el ruido urbano, y veo a los demás caminando como si nada, como si estuvieran por el campo. Puedo quedarme mucho tiempo contemplando la naturaleza, casi no veo TV, me gusta la sencillez, lo simple, lo natural. No entiendo por ejemplo, que en una playa haya música. ¡Es tan hermoso el sonido del mar! Todo está armado para "entretener". No vaya a ser que se escuche el silencio! No. Tiene que haber música y cuanto más ruidosa, mejor. A veces rezongo y me siento una vieja quejándome por todo esto. Pero no es la vejez (solamente). Es una manera de ser. El mundo está hecho para que la gente consuma. ¿Consumir qué? Lo que sea, no importa. La música es sinónimo de alegría, el silencio de tristeza (?) Estar solo pareciera que está emparentado con algo malo, y es tan placentero tener tiempo para uno y hacer lo que de la gana!
En fin, así las cosas. Veremos que resuelvo. Por ahora les dejo una viñeta de
Cin Wololo que me encantó, grafica un poco lo que mis torpes palabras expresan en este post.